Hace unos días conocimos la triste noticia del fallecimiento del Prof. Roland Glowinski el 26 de enero de 2022, a los 84 años.

Nacido en Francia, de padres polacos, el Prof. Roland Glowinski ha tenido una impresionante trayectoria científica internacionalmente reconocida, desempeñando distintos puestos en centros de gran prestigio. En el momento de su fallecimiento era Profesor emérito en la Universidad Pierre y Marie Curie, Profesor a tiempo parcial en la Universidad de la ciudad de Hong-Kong y Cullen Professor of Mathematics en la Universidad de Houston. Experto en el área de Matemática Aplicada y referencia imprescindible para cualquier persona interesada en el Análisis Numérico de Ecuaciones en Derivadas Parciales y su aplicación a problemas reales provenientes de la Física y la Ingeniería. Genio como investigador y entrañable como persona y amigo.

Ha recibido numerosos premios y reconocimientos, entre los que cabe destacar los siguientes: SIAM W. T. and Idalia Reid Prize en 2020, Theodore Von Kármán Prize en 2004, miembro de la Academia de Ciencias de Francia, de la Academia Nacional de Tecnologías de Francia y de la Academia Europæa, así como Fellow de la Sociedad Matemática Americana (AMS).

Ha sido visitante asiduo en España, apoyando y colaborando con diversos grupos de investigación y centros. En particular, para el Instituto de Matemática Interdisciplinar (IMI) ha sido un honor poder contar con el Profesor Glowinski entre los miembros de su Comité Asesor Externo desde junio de 2008.

A nivel personal, tengo el gran honor y privilegio de ser amigo suyo desde 1998, fecha en la que comencé a trabajar con él en mi etapa posdoctoral en Houston. Desde entonces, hemos mantenido el contacto de forma regular y hemos continuado trabajando y escribiendo varios artículos juntos (el último en 2017), además de compartir comidas, cenas, anécdotas y buenos ratos en múltiples puntos del planeta, en su casa en Houston y en la mía en España. Tan sólo hacía unos días que intercambiábamos varios correos, en los que nos deseábamos un feliz 2022 y me mostraba su habitual alegría.

No me puedo olvidar de su esposa, Ángela, siempre acompañando y apoyando a Roland, con su alegre y cordial carácter, a la que envío un fuerte abrazo y todo mi apoyo en estos duros momentos.

Hasta siempre maestro y amigo. Hasta siempre Roland.